Al menos 26 personas, 16 de ellas niños, han sido asesinadas en varios pueblos situados a ambas orillas del río Sepik en Papúa Nueva Guinea, en lo que las autoridades investigan como una posible disputa territorial. Los atacantes violaron a sus víctimas antes de matarlas y quemaron y saquearon las propiedades de los habitantes. La mayoría de cuerpos han sido decapitados o lanzados al río, habitado por cocodrilos, y algunos de estos pueblos están llenos de cadáveres que aún no han podido ser retirados. La ONU se muestra "horrorizada".
|
etiquetas: papúa , nueva , guinea