Todavía no está probado que el vapor de los cigarrillos electrónicos sea perjudicial para terceros, pero sí que crea adicción en aquellas personas que no eran fumadoras antes de probarlos. Tampoco están demostradas las ‘alegaciones sanitarias’ que, como aseguran sus comercializadoras, ofrecen un efecto positivo a los que quieren dejar de fumar y los utilizan con este fin.
|
etiquetas: tabaco , industria , cigarro electronico , comunicación , perjuicios