La Policía Local ha disuelto un botellón multitudinario en Playa de Palma esta madrugada, la primera sin toque de queda en Baleares tras anularlo el Tribunal Supremo. La fiesta comenzó a las 21.30 de la noche y se extendió hasta la madrugada, cuando la policía local tuvo que despejar el lugar, pidiendo a la gente que se retirara. Casi cuatro horas de aglomeraciones sin mascarillas ni distancia de seguridad. Entre los asistentes, sobre todo turistas internacionales -la mayoría alemanes-, aunque también había jóvenes españoles.
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