Diego Amores dio un día con la fórmula idónea para transformar los residuos orgánicos en algo que fuera valioso para la industria. Y sólo necesitó insectos para conseguirlo, en concreto, las larvas de una simple mosca soldado negra, que poseen una increíble capacidad para devorar cualquier sustancia y convertirla en valiosos subproductos para la industria agroalimentaria, farmacéutica o de alimentación animal.
|
etiquetas: larva , residuos , diego amores