Su voz delicada cantando "Garota de Ipanema" cautiva al mundo casi 60 años después de su grabación, pero Joao Gilberto, el padre más perfeccionista de la bossa nova, agoniza lejos de la placidez de su música. Arruinado, enfermo y solo en una casa prestada en Rio de Janeiro, la tristeza que envuelve a este artista de 86 años parece no tener fin. Desde finales de 2017, el hombre que internacionalizó la música brasileña junto al compositor Tom Jobim y al poeta Vinicius de Moraes está inhabilitado judicialmente a petición de su hija Bebel.
|
etiquetas: música , bossa nova , joao gilberto , ruina