Después de que el Estado Islámico matara a cientos de personas con un coche bomba, Haidar al-Abadi ordena una investigación por corrupción en torno a los dispositivos de mano vendidos por un empresario de Reino Unido y por los que Irak pagó 63 millones.
|
etiquetas: irak , detectores , bombas , británicos , corrupción