Una tienda de propiedad musulmana de la ciudad de Burdeos ha creado indignación al poner un cartel en el que imponía días de solo hombres y solo mujeres para sus clientes. La tienda indicaba a las "Hermanas" a acudir en sábados y domingos y a los "hermanos" a acudir durante los días de la semana. Según relataba el dueño, se puso el cartel porque las clientas le habían dicho que preferían ir cuando estaba trabajando su mujer, y que su intención no era que fuera una prohibición sino una sugerencia.
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