El investigado dejó de ir a firmar y, al comunicarle que tenía que justificar este hecho, alegó que no iba por una patología médica, una "fobia a la prensa" que le esperaba en el juzgado y por el "mal trato" que le dispensó una funcionaria judicial, y solicitó firmar en la Audiencia Provincial.Esta petición de cambio de sede fue aceptada pero el acusado no cumplió su deber, alegando su defensa que sufre un trastorno grave de fobia social, pero sin presentar un informe médico válido.
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