Las últimas semanas que hemos vivido en la Sanidad Madrileña están repletas de engaños, mentiras y demostraciones de incompetencia que han puesto en evidencia a una Consejería de Sanidad que ha entrado en la senda de las anteriores, la que conduce a su final con una salida nada honrosa. Las privatizaciones y el Ébola parecía que serían difíciles de igualar, pero como bien dice el dicho popular, “no hay dos sin tres”.
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