Tamara Adover, una estudiante de primero de bioinformática de la Universidad Pompeu Fabra, ha tenido una idea que podría ser de gran ayuda contra el párkinson, una enfermedad que afecta a unos 150.000 españoles: se propuso crear un dispositivo capaz de detectarlo a través del análisis de las toxinas de la saliva y las lágrimas.
|
etiquetas: ciencia , investigación , becas , silicon valley , párkinson