El destino es el destino y por mucho que se intente esquivar a la muerte, ésta llega siempre fiel a su cita. Es famoso aquel cuento persa del hombre que, para evitar encontrarse con la Muerte, huyó de Bagdad a otra ciudad y allí se la encontró, extrañada de que no estuviera en la ciudad de la que venía porque tenía una cita con él. Algo parecido le pasó a Escoto cuando, tras años usando un gorro metálico al haber previsto que una pequeña piedra le golpearía en la cabeza y le mataría, se lo quitó al entrar en una iglesia y murió de esta forma
|
etiquetas: miguel escoto , edad media , personajes , toledo