La última jornada de guerra, además de por la caída de Soledar -o al menos de la mayor parte- en manos de los mercenarios de Wagner Group, viene marcada por el inesperado cambio en el organigrama ruso. Una decisión que tiene interesantes implicaciones y apunta tanto a una posible nueva movilización (amén de la entrada en liza de los movilizados que están culminando su entrenamiento) como a la necesidad de «puentear» a Shoigú definitivamente de cara a una ofensiva que muchos creen inminente.
|
etiquetas: ucrania , rusia , invasión , putin , zelenski