En una pregunta parlamentaria del grupo Compromís ha quedado patente que no hay una definición de lo que se considera un prostíbulo, ni un registro de los existentes en España. Sorprende después de los ríos de tinta vertidos sobre la prostitución que el gobierno central no sabe exáctamente cómo son ni donde se encuentran. Se ha dibujado un enemigo, la prostitución, del que es evidente que se hace poco por conocer y monitorizar.
|
etiquetas: prostitución , abolicionismo