Todo el mundo sabe, más o menos, lo que es una cooperativa real. O lo que debería ser. Es decir, no basta con hacer unos papeles de esos sepia con membrete que digan que has montado una cooperativa o que eres socio, sino que además tiene que ser de verdad. Es decir que, al igual que tantas otras cosas en el mundo laboral, la realidad que pueda probarse está por encima de lo que digan los papeles. Existen muchos tipos de cooperativas, pero el que típicamente estaría más expuesto a los fraudes sería la cooperativa de trabajo asociado.
|
etiquetas: fraude laboral , cooperativas , falsas cooperativas