Los medicamentos «para el dolor» tienen su máximo exponente comercial en un exitoso producto llamado Lyrica. Este fármaco es un superventas con los pies de barro por la enorme cantidad de irregularidades que atesora, empezando porque se receta para cualquier dolor cuando sólo puede hacerse para uno en concreto. Aún así Pfizer, su fabricante, consiguió millones en ventas pese a su baja eficacia y peligrosidad.
|
etiquetas: farmafia , lyrica