Un viaje de ida y vuelta a Madrid en menos de quince horas, con cena incluida que se prolongó hasta las tres de la madrugada, sirvió a Manuel Jove para cerrar la venta de la inmobiliaria familiar que había levantado, Fadesa. Se hacía al final con una cotizada el promotor y operador de suelo Fernando Martín, que había saltado a la palestra pública por su efímero paso por la presidencia del Real Madrid. Esta es la historia de una agonía
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