Un análisis de datos filtrados revela que Pável Dúrov, fundador de Telegram, visitó Rusia más de 60 veces entre 2015 y 2021, contradiciendo su narrativa de exilio. Los documentos indican que Dúrov cruzó la frontera sin temor a ser detenido, lo que sugiere una relación favorable con las autoridades rusas. A pesar de sus afirmaciones de no tener vínculos con Rusia, se descubrió que posee un pasaporte ruso válido. Este hallazgo plantea dudas sobre la seguridad y la privacidad de Telegram en el contexto de la guerra en Ucrania.
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