El dispositivo es lo suficientemente pequeño como para implantarse a través de un vaso sanguíneo en la base del cuello. De hecho, la intervención es mínimamente invasiva y dura unas dos horas (es similar a colocar un ‘stents’ en el corazón). No se requiere asistencia robótica para el procedimiento, según explica la compañía en un comunicado. Además, el implante está completamente internalizado sin cables que salgan de la cabeza o el cuerpo.El objetivo es que las personas afectadas de parálisis puedan usar sus dispositivos digitales
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