Las imágenes de los estudiantes destrozando estatuas en muchas ciudades inglesas y americanas despiertan recuerdos inquietantes. Hace pocos años, todo Occidente miraba horrorizado cómo el fanatismo religioso cancelaba en un instante la historia milenaria de Palmira. Se trataba de “ídolos”, para los islamistas, mientras que ahora, se dice, son estatuas de esclavistas y colonialistas. Nunca han faltado razones para derribar estatuas.
|
etiquetas: esclavos , permanecerán , siempre , iconoclastia , demencia , cultural