El austero expresidente de Uruguay, y filósofo sin pelos en la lengua, ofrece la sabiduría de una vida plena mientras lucha contra el cáncer. Hace una década, el mundo sintió una fugaz fascinación por José Mujica. Era el informal presidente de Uruguay que había rehuido del palacio presidencial de su país para vivir en una pequeña casa de techo de zinc con su esposa y su perro de tres patas.
|
etiquetas: pepe mujica , entrevista , uruguay