En 1960 España volvía a ser moderna, un país situado a la vanguardia. Con un caudillo enano, de bigote irrisorio y de amplia frente. Mientras a él le endiosaban las pinturas horteras y grandilocuentes de Arturo Reque, en Nueva York descubrían el legado del folclore español a través de trompetas, contrabajos y pianos que cambiarían el Jazz.
|
etiquetas: jazz , coltrane , españa , caudillo