Básicamente hay tres regiones encefálicas que se activan en el cerebro enamorado: el área tegmental ventral, el núcleo caudado/accumbens y la corteza frontal. Eso nos da muchas pistas porque estas tres zonas forman parte del circuito de recompensa, el que evalúa las experiencias y las premia. Lo hace cuando tenemos sed y bebemos o cuando tenemos hambre y comemos —supervivencia del individuo—, cuando practicamos sexo —supervivencia de la especie—, pero también cuando tomamos una decisión, resolvemos un problema o ayudamos a un desconocido. El ci
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