El 9 de agosto de 2014 un vendedor ambulante murió en la montaña de Montjuïc. Los hechos ocurrieron muy desapercibidos: un breve en páginas interiores a la mayoría de medios de comunicación. Según la versión oficial el mantero huyó y saltó 'voluntariamente' por un acantilado de treinta metros de altura. Los dos policías involucrados en el incidente fueron detenidos el pasado el sábado por el asesinato del guardia urbano encontrado calcinado en el maletero de su vehículo hace diez días.
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