Hasta ahora se conocían dos especies de estas bacterias, la Shewanella y la Geobacter. "Para atraerlas basta con clavar un electrodo en el suelo y esperar a que acudan", comenta el biólogo Kenneth Nealson, de la Universidad del Sur de California. Las bacterias usan largos filamentos para "pescar" electrones y son capaces de manipularlos sin almacenarlos en moléculas como el ATP. En el laboratorio han logrado criarlas sobre un electrodo y sin más nutrientes que electricidad. En español:
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