El fotógrafo chino Lu Guan pasó casi 40 años documentando los efectos de la destrucción medioambiental en las regiones rurales e industriales de China. Pero, el pasado noviembre, desapareció. Lu, que reside con su familia en Nueva York, volvió a China para dirigir un taller de fotografía a finales de octubre. La región que visitaba, Xinjiang, es la ubicación de los centros de detención que retienen a cientos de miles de prisioneros musulmanes.
|
etiquetas: fotógrafo , medio ambiente , china , national geographic