Magdalena ha tardado cuatro años en conseguir el certificado de discapacidad que le permita solicitar un puesto de trabajo adaptado a su enfermedad. La Consejería de Asuntos Sociales se lo denegó y recurrió la sentencia judicial que le reconocía la minusvalía. Ha intentando trabajar en varias empresas, encontrándose rechazo en las compañías cuando han sabido que sufría esclerosis múltiple.
|
etiquetas: esclerosis múltiple , discapacidad , neurológico , minusvalía