Los bancos gestionan las cuentas de sus clientes, pero no pueden acceder ni usar los datos de las operaciones sin el consentimiento previo y expreso de sus titulares. Así lo entiende la fiscalía asturiana, que ha denunciado a Caja Rural después de que uno de sus empleados llamara por teléfono a un cliente ofreciéndole un seguro de coche con mejores condiciones que el que tenía domiciliado en la entidad.
|
etiquetas: caja rural , protección de datos , banca