Las palabras sequía y California se han convertido en un binomio habitual de cada verano. Las altas temperaturas y los rigores de irrigación endémicos a la región, motivados en buena medida por su próspera industria hortofrutícola, han acrecentado el problema. Este año a niveles nunca vistos. Ante la escasez de agua y la imposibilidad de cultivar almendros, los agricultores han optado por una política radical: arrancarlos.
|
etiquetas: almendra , california , crisis , sequía