Cada vez que la sombra de la desigualdad aflora por el horizonte , el fantasma de la solidaridad nos distrae. La conmoción moral ante el genocidio de los refugiados sirios, es inversamente proporcional a la insensibilidad, no menos significativa moralmente, hacia las causas que lo provocan. Cuando las intenciones sustituyen al análisis y la voluntad moral a la acción política estratégica; entonces ya hemos caído en la ciénaga política del humanismo solidario, antesala directa del autoritarismo xenófobo.
|
etiquetas: refugiados , siria , turquia , austericidio , extrema derecha