Los ruidos provocados por humanos hacen que las tortugas pierdan la audición durante minutos o días, haciéndolas presa fácil de sus depredadores.
Al margen de la crisis del plástico y la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera, el aumento de ruido en ambientes acuáticos provocado por la actividad humana es una forma de contaminación que recibe nula atención mediática; sin embargo, cada vez es mayor la evidencia que demuestra cuán devastadores resultan sus efectos para la vida silvestre.
|
etiquetas: tortugas
En el agua el sonido se transmite mejor que en el aire. Los cruceros hacen tal estruendo en los mares que es insoportable para la fauna marina en general. Y las maniobras navales con sus sonares hacen que los cetaceos marinos mueran o se queden varados intentando huir de ese insoportable ruido.