Es probable que te haya pasado. Aunque sea alguna vez. Estar practicando sexo con tu pareja y que una orquesta de ruidos se una a vuestro entusiasmo. Aunque es algo completamente normal, hay ciertos elementos de vuestro dormitorio que podéis revisar para no alertar a vuestros hijos y vecinos de vuestras prácticas privadas. El somier, el colchón, las patas o el cabecero pueden ser unos chivatos y más bien poco discretos. Te explicamos qué cosas tienes que revisar para conseguir que tu dormitorio sea tan silencioso como vosotros.
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