En Cerro Paranal las estrellas no parpadean. La inmovilidad de las luminarias ofrece una extraña visión. Pero la sensación de rareza enseguida queda eclipsada por el deslumbrón de la Vía Láctea, el arco luminoso que cruza la bóveda celeste con una nitidez increíble a ojos desnudos. Allí se divisan los mejores cielos visibles desde la Tierra. Acompañados por una científica del Observatorio Europeo Austral, nos adentramos en el desierto chileno, que alojará el 70% de la capacidad mundial de observación astronómica.
|
etiquetas: cerro paranal , estrellas , parpadeo , observatorio , laura ventura