Robar y compartir. Dos términos que parecen completamente opuestos, pero que cobran sentido juntos gracias al cangrejo boxeador, nombre popular que reciben los cangrejos Libia. Esta especie, que lleva anémonas de mar en cada una de sus pinzas, ha sido muy poco analizada en la comunidad internacional, de ahí que el nuevo estudio publicado en PeerJ por Yisrael Schnytzer y Yaniv Giman se reciba con entusiasmo.
|
etiquetas: cangrejo boxeador , biología