En Nueva Zelanda se han propuesto concienciar a este sector de la población promocionando esta pequeña y curiosa cabina. Una “mini consulta” donde el doctor, urólogo en este caso, se sitúa aislado de su paciente, al que solo accede metiendo la mano por un agujero en busca del objetivo a revisar. El paciente, en la intimidad del otro lado de la pared, se baja los pantalones y calzoncillos esperando que el médico palpe, en unos segundos, su escroto para descartar cualquier malformación en el contenido.
|
etiquetas: cabina , chequeo , cancer , testicular , tocame los huevos