Medía casi tres metros de largo, tenía una cabeza el doble de grande que sus congéneres y atrapaba a sus presas con sus enormes colmillos, antes de succionarlos. Lo más interesante es que se encontró en un lugar inesperado: la actual Namibia, que entonces estaba al sur de un supercontinente llamado Gondwana, donde hace 280 millones de años, cuando vivía esta criatura hasta ahora documentada en climas tropicales, estaba dominado por campos de hielo. Este hallazgo extraordinario que podría reescribir la historia de los primeros tetrápodos.
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