Los anuncios de ordenadores personales, ya sea software o hardware, prometían la luna en su publicidad. A finales de los años ochenta, las promesas se vieron atenuadas por una creciente conciencia del consumidor de lo que realmente podía hacer un ordenador personal. El anuncio de arriba literalmente establece expectativas de que su PC puede ser utilizado como una bola de cristal.
|
etiquetas: ordenadores personales , 80s , anuncios