El Tribunal Constitucional, al no ceñirse a rechazar la admisión a trámite del requerimiento del Gobierno central, además de hacer política sobre futuribles al limitar los debates aún no realizados en el Parlament de Catalunya, ha perdido una extraordinaria ocasión para respetarse a sí mismo, y también para elevar, por fin, un cortafuegos contra el incendio provocado por el PP en la Justicia para evitar que M. Rajoy se tuviera que “rebajar” a hacer política con lo de Catalunya. En cambio, a partir de la decisión tomada por el TC se agravan dos
|
etiquetas: tribunal constitucional , rajoy , tc , cataluña