De un tipo que se funde el dinero público para hacer turismo amatorio no cabe esperar que sea el primero en el club de fans de Teresa de Calcuta. Ni tampoco que vaya a brillar en un cursillo de ética por correspondencia. Hablando en plata, a un tipo de esa catadura no conviene dejarle como presidente de la comunidad de vecinos, ni de una asociación de petanca, por si acaso.
|
etiquetas: coronavirus , muertes , monago , polémica