El problema es el PP. A diario se nos desparraman encima los detalles de una insostenible depravación de la gestión pública. Una forma de ser y actuar que, ni mucho menos, acaba con la nueva dimisión de Esperanza Aguirre.A salvo de palabrería, la medida efectiva de los apoyos de gobierno del PP sería pedir una depuración real de responsabilidades, incluso retirar la confianza. Urge saber y derivar responsabilidades de las filtraciones a los detenidos e imputados. Expurgar las malas hierbas que confunden la separación de poderes. Aclarar..
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