El día después de que los talibanes tomaran el control de Faizabad, la familia organizó una gran reunión. Era la primera vez en tres años que los hermanos se reunían: los soldados derrotados compartían la misma habitación que su victorioso hermano Talib, Noorullah, de 42 años. Todos se abrazaron y lloraron.
|
etiquetas: afganistán , talibanes , pobreza