Cada tanto tiempo aparece un pánico moral refrito de los anteriores, con la calidad y la consistencia de una empanadilla que has frito en un aceite utilizado demasiadas veces. Pasa con el porno, pasaba con el cine de acción, pasa con los videojuegos. Y se tiene que decir: jugar videojuegos no tiene asociadas consecuencias negativas. De ninguna clase. Por supuesto, una persona puede hacer un uso problemático del porno, los videojuegos, o el coleccionismo de sellos. Quizá obtiene de esa conducta algo que no obtiene de otro modo en su contexto.
|
etiquetas: psicologia , ciencia , videojuegos , adicciones