Cada verano fallecen 1.700 personas por altas temperaturas, la población contiene la mortalidad adaptándose al calor severo: “El reto es saber si podremos mantener ese ritmo de adaptación y se avecina más calor”, “Está claro que con la mitigación [del cambio climático] ya no basta: hace falta adaptación”,explican los científicos. “Yo no puedo influir en estar acostumbrado al calor como en Sevilla, ni en mi sexo ni en la aridez de la provincia, pero sí en muchas otras cosas”. Como rehabilitación, pobreza energética o zonas verdes.
|
etiquetas: olas de calor , españa