La Brigada de Estupefanáticos del Cuerpo Nacional de Policía, en colaboración con la Guardia Civil y Aduanas, ha incautado esta mañana más de 100 kilos de fanboys que estaban destinados a venderse en el conocido agregador de noticias de medios AEDE, Menéame. Según fuentes policiales, esta elevada cantidad de fanboys iba venderse principalmente en formato de trolls, con fines que aún no han podido ser determinados por la investigación, si bien se sospecha que su principal funcionalidad consistiría en dar la brasa al personal hasta provocarles un colapso catatónico por agotamiento mortal.
Las primeras pesquisas se iniciaron ante la denuncia de un vecino de la comunidad, que se había presentado horas antes en el servicio de urgencias ante una crisis psiquiátrica de trastorno disociativo de la personalidad. «Se presentó asegurando que votaría a partidos de izquierda, pero en sus manos llevaba sendas naranjas con la cara de Albert Rivera pintada con rotulador que agitaba frenéticamente. Al parecer, había tenido alguna discusión en Internet durante la cual experimentó algún tipo de discrepancia con sus contertulios y éstos le convencieron de que en realidad era votante de Ciudadanos» —explicó Jaime M.F., médico de urgencias del hospital durante el turno de guardia. «Aunque aún es pronto para realizar un diagnóstico completo, brotes como éste suelen ser resultado de un cuadro típico de intoxicación por fanboy, algo que nos llevó a alertar a las fuerzas de seguridad».
Fuentes de toda solvencia del instituto armado han relatado a Menéame Today el resultado de la operación que culminó con la detención de una red de mafiosos que habría estado captando durante meses a potenciales intoxicadores prometiéndoles algunos momentos de atención por parte de seres humanos. «Le hacían una oferta que sabían que no podrían rechazar, y una vez captados en la red se veían envueltos en una actividad en la que la continua necesidad de atención les hacía permanecer enganchados y ya no podían salir, intoxicándose a ellos mismos y siendo finalmente desechados ante la pérdida de karma como parte de un proceso de obsolescencia programada que permitiría a la organización mafiosa volver a vender más partidas ilegales de forma continuada. El plan estaba perfectamente diseñado». La explicación de la Benemérita se sumaba a la que ofrecieron fuentes también solventes del Cuerpo Nacional de Policía, que narraban con detalle el estado caótico del grupo incautado en el momento de la operación policial: «se mordían entre ellos, llevaban colores identificativos para reconocer el grupo ideológico al que defendían, no sólo para reconocer a compañeros suyos, sino incluso para acordarse ellos mismos de qué lemas debían utilizar, y cuando se cansaban de pelearse continuamente entre sí pactaban hacer una pausa para el colacao y jugar al "ni sí ni no ni cocaína ni coletas", que solía acabar como el Rosario de la Aurora».
La operación ha sido aplaudida por la comunidad meneante, que llevaba tiempo aquejándose de empachos e intoxicaciones más elevadas de normal a causa de la campaña navideña de promoción electoral de cara a las elecciones generales del próximo 20 de diciembre. «Lo aplaudo sin ninguna duda, ya era hora de que la policía hiciera algo para lo que le pagamos todos en lugar de dedicarse a dar palos a estudiantes por ahí todo el día y a quitarle los porros a humildes chavales como yo» —comentó a la redacción uno de sus usuarios, no sin ser increpado rápidamente por otro que pasaba por el lugar: «los hippieflautas siempre metiéndose con la policía, ¿por qué no se hacen un favor y contratan a la policía de Maduro a ver qué les cuenta?» que fue respondido rápidamente con un «vete a cagar, naranjito» por parte del primero, que se tocó un grano de la nariz ante la imposibilidad de votar negativo.
Por el momento, ni el Ministro del Interior ni el Presidente del Gobierno han querido realizar declaraciones. La vicepresidenta del Gobierno, Seréyo Laúl Timaquería, ha salido en defensa de la falta de presencia del jefe del Ejecutivo, argumentando en rueda de prensa que en éstos momentos está especialmente ocupado gobernando el futuro de España, las salas de futbolines.