No hace falta grandes presupuestos, ni equipos técnicos con infinidad de profesionales; tampoco actores de reconocido prestigio, ni la última tecnología 3D, sino que basta con muchas ganas, ilusión, paciencia y un poco (o mucho) de amor hacía lo que se hace para hacer realidad una webserie. Pero como debe haber de todo y, sucede con las grandes majors, existen algunas que pasan sin pena ni gloria y las que, en cambio, han conseguido un enorme éxito entre los internautas.