Los jóvenes con patrón de bebedor excesivo en fin de semana -conocido popularmente como 'botellón'- presentan peor rendimiento en pruebas neuropsicológicas que valoran la atención, la rapidez mental y la precisión al ejecutar tareas alternas, según un estudio que refleja que este hábito de fin de semana ocasiona en los estudiantes universitarios alteraciones cognitivas con efectos acumulativos.