Por lo que parece el problema lo tienen mucho más ellos y que ellas. El 59% de los hombres dentro de una comunidad afirmaban tener fantasías hacia al menos una actividad parafílica. Las fantasías que implicaban actividades cercanas al voyerismo representaban un 35% del total de fantasías. Los hombres —sin contar la orientación sexual— tienen menos repulsión (o más excitación) ante determinadas actividades parafílicas que las mujeres.