Es el peor desastre que ha sufrido Nueva Zelanda en tiempos de paz. El 28 de noviembre de 1979, un avión turístico de la aerolínea estatal Air New Zealand, que transportaba a 257 personas, se estrelló de frente contra un volcán en la Antártida. La tragedia del vuelo TE901 conmocionó a Nueva Zelanda, afectando de una forma u otra a casi todos en el país, y condujo a años de investigaciones y a un perverso juego de acusaciones cruzadas. El legado del desastre del monte Erebus todavía se siente 40 años después.