El macrofestival, el más importante de la ciudad por volumen de negocio y público, estudia trasladarse a otra comunidad por la falta de “un recinto en condiciones”
Lo demás, está dicho, Rosalía ha agotado todos los adjetivos que sobre ella se podrían verbalizar. Su talento ya se viraliza en tiempo real a través de las millones de stories que, en streaming, llevan su hashtag.
MadCool pone un circo y le crece los enanos. O llevado al terreno musical, organiza un macrofestival y Massive Attack se niegan a tocar. Nada, o casi nada, ha salido bien en el ambicioso festival que prometía conmover Madrid y ha logrado indignar a los melómanos de la capital. El broche final ha estado a la altura de semejante despropósito: esta madrugada, el autobús que llevaba a los sufridos asistentes de vuelta a Plaza de Castilla desde Valdebebas ha sufrido un accidente y ha quedado colgado de un puente sobre la M-11.