«En mis días malos, me pregunto para qué sirven los filósofos». Fodor, aunque tocó varios palos, se dedicó especialmente a cultivar la filosofía de la mente, un ámbito de la reflexión que, mal que bien, puede blasonar de haber realizado contribuciones de provecho para la ciencia.

La afantasia es una enfermedad que afecta a entre un 2 y un 5 por ciento de la población mundial y se caracteriza por no poder crear imágenes en la mente, aunque sí se perciban con los sentidos. Ahora, un estudio sobre esta condición desvela la dificultad de estas personas para recordar, imaginar y soñar.

Luis Martínez Otero dio hace unos días una maravillosa charla en TEDxMadrid en la que explica cómo nuestro cerebro interpreta constantemente la realidad. Esta reconstrucción viene por las propias limitaciones físicas, dado que la cantidad de información que recibimos en la retina no se puede trasladar integra hasta la corteza).