Hace tiempo que me ronda por la cabeza una idea que me inquieta y me aterra a veces: el envilecimiento de la sociedad. Verduleras y gallitos de tres al cuarto que se han olvidado de hablar en pos de gritar, transformando una conversación fluida en verborrea con una violencia verbal digna de cualquier dictador. Lo peor: se vanaglorian de ello y chulean ante sus semejantes

Recientemente, en una aldea de Hunan, la Secretaria del Partido Comunista en la localidad, habla alto y claro con los altavoces inteligentes en el centro de monitorización de la "Aldea Tranquila", controlando la situación de la aldea. Sea la tala indiscriminada o la separación de basura, nada escapa a los ojos de las cámaras móviles. Desde que la aldea instaló las "cámara inteligentes con altavoz", la secretaria del partido no sólo puede vigilar en tiempo real, sino que además puede enviar avisos. Vídeo con subtítulos en inglés.